La lectura tiene un sinfín de beneficios, sobre todo si es un hábito que se cultiva desde edades tempranas. Leer potencia la imaginación, ayuda al niño a aprender, a divertirse solo y favorece nuestra capacidad de concentración. Sin embargo, tal y como arroja el estudio español del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), más del 35% de la población española no lee nada o casi nada. Para desarrollar el interés de los niños por la lectura y ayudar a revertir esta situación, el colegio San Felipe te brinda una serie de consejos para inculcar y fomentar el gusto por la lectura también en casa.
- Libertad de elección
El niño tiene capacidad crítica y se le debe dejar que él mismo seleccione los libros que quiere leer. La imposición es un mal camino para fomentar la lectura. Es aconsejable que los padres propongan a sus hijos libros que alimenten su curiosidad, pero en ningún momento se les puede prohibir u obligar a leer un libro u otro.
- No imponer la lectura
En este aspecto hay que ser asertivo y jugar con la recompensa para incentivar la lectura. Obligar al niño a leer un tiempo determinado cada día solo propiciará que el niño aborrezca la lectura y no la contemple como un pasatiempo o hobby.
- Entender la lectura como un juego
Una gran dificultad a la hora de fomentar la lectura ha sido que los libros siempre han estado relacionados con el mundo académico. Enseñar la cara amable y lúdica de los libros y dejar que el niño acceda al mundo de la lectura por su propio pie es la mejor manera de favorecer su inquietud por la misma. Leer debe ser un acto placentero.
- Leer en espacios creativos
Resulta aconsejable dejar de lado el escritorio de habitación y buscar lugares que alimenten la imaginación. Muchos niños disfrutan, por ejemplo, leyendo en escondites o fuertes que se hacen en su propia habitación o en la casa y eso estimula aún más su imaginación.
- Establecer una rutina diaria
Buscar un espacio y un tiempo diario para que el niño lo dedique a la lectura, como por ejemplo, antes de ir a dormir o justo después de la merienda. Crear un hábito y hacer que el niño ligue ese tiempo al disfrute es la mejor manera de potenciar la lectura.
- Abrir las puertas a la lectura digital
La lectura y el mundo digital están cada día más y más ligados, con la llegada de las tablets y los móviles llegaron los libros interactivos en los que el niño construye su propia historia. Hay que tratar de adecuarse a las nuevas tecnologías y considerar que el papel y la tinta electrónica son capaces de convivir perfectamente.
- Fomentar el disfrute
La lectura puede ser vista como una manera de disfrutar y se tiene que desterrar la idea extendida de que la lectura es una forma de ocio solitaria. Hacer excursiones al campo para leer, ir al parque o aprovechar los domingos por la mañana para leer todos juntos en el sofá son pequeños gestos que tanto grandes como pequeños disfrutarán y que nos ayudarán a fomentar la lectura en casa.